Una mujer exquisita, como la de la fotografía, que siente una peculiar fascinación por los lobos, enamorada de su agilidad, de su destreza, de su elegancia. Por ello ese bellísimo lobo blanco que tiene a su espalda es su adoración y haría lo que fuera por él, lo que fuera por alimentarlo, aunque eso significara matar a alguien, aunque significara ofrecerle de su propia carne.
Texto: Mariana Colín
Modelo: Blanca Suaréz
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